Avelino Ardura es un viajero a caballo de alta montaña. Su centro de operaciones está en Tervega, antiguo concejo minero asturiano que hoy basa su economía en la agricultura y en el emergente turismo, sobre todo tras la inauguración del Parque de la Prehistoria en tierras terverganas. Aquí nacen la mayoría de sus rutas -tiene 62 publicadas en Wikiloc- que suelen ser circulares, lo que le permiten salir y llegar a casa a caballo. Un territorio donde se ubican tres parques naturales, el de Somiedo -reserva de la biosfera- y el de Ubiñás – La Mesa, en Asturias, y el de Babia y Luna, en León.
Tierras donde el paisaje llega a sobrecoger por su belleza y donde en la vuelta de un sendero el viajero puede toparse con un oso. “En todos estos años -comenta Avelino- sólo he visto dos lobos. Al oso lo puedes ver a menudo. Si esto ocurre no hay que perder la calma y nunca correr. Normalmente se aparta y, si no lo hace, te apartas tú, con cuidado. El problema es mayor si se trata de una hembra recién parida, que protegerá a las crías y hay que evitar que se sienta amenazada”.
¿Cómo llegas al mundo del caballo?
Desde niño siempre tuve una atracción por estos animales, desde el primer mometo de contacto con ellos me fascinaron y después de 60 años lo siguen haciendo. Es algo que no puedo explicar, solo con mirar sus ojos y ciertos movimientos se que no es igual a otro tipo de animal, hay algo más que la naturaleza me regala, es algo más que tratar de entender y respetar y que me enseña a comprender donde estamos y quienes somos. La dignidad de un caballo es muy grande y comparanos a ellos sería dificil, ellos son presa y en la naturaleza viven en manada, con una jerarquía límpia de maldad y con respeto a todo lo que les rodea, sus movimientos son los exactos y no derrochan nada. Aún tengo mucho que aprender de este hermoso ser que me ha dado momentos en mi vida inolvidables.
¿Qué disciplinas te han interesado y practicado?
Siempre han sido los recorridos por el medio natural, no veo otra forma de compartir con los caballos que no sea esta. Quizás recorridos de competición y de orientación en equipo tienen un buen atractivo pero siguen siendo recorridos en el medio natural. En pista lo justo para la doma y cierto entrenamiento, lo demás a campo abierto.
¿Con qué frecuencia montas?
Depende de la climatología y el entrenamiento de los animales. Asturias tiene un clima templado pero a la altura que tengo mis animales y la forma que tengo de mantenerlos lo de montar oscila en tiempo y frecuencia. Siempre hay alguno al que puedo montar incluso con muy mal tiempo pero a partir del mes de marzo suelo hacerlo cada semana y con recorridos variables según las posibilidades que aprecie en los animales. No los tengo en boxes, mis animales viven en prados en plena montaña y algunas veces hay que aportarles suplemento alimenticio. Expuestos al ataque de depredadoras y en grupos de manada de diferentes edades, donde se adaptan al medio y aprenden y viven de una forma muy natural y donde, sin duda ,he apreciado a través de muchos años que tienen una vida más plena y son mucho más longevos que los que viven sometidos entre cuatro paredes y fuera de el circulo social, que es vital para su vida equilibrada.
¿Qué te lleva al mundo de las rutas?
Como ya he comentado, siempre he tenido atracción por los caballos. Hace ya unos cuarenta años empecé a realizar pequeños recorridos. A mediados de los años ochenta del pasado siglo, junto con otros dos socios, fundamos una empresa, en un momento en que todo lo que se mueve ahora respecto al turismo solo era una vaga idea de una oferta dentro de lo que es el “turismo activo”. Nuestra empresa “Equus Astur S.A” fue puntera en aquel momento en que Asturias vislumbrada lo que iba a ser el turismo rural y donde ofrecíamos rutas de un nivel muy alto para el momento, donde los servicios de hostelería y restauración en que nos apoyábamos eran precarios y donde nosotros influenciábamos para exigir un mejor servicio y calidad. Al principio de los noventa la empresa se disolvió por criterios diferentes entre los que la formabamos. (Los socios que formábamos la empresa teníamos otros trabajos que nos sustentaban y no dependíamos de ella, y eso fue una de las razones por las que se disolvió.)
Mi pasión por la actividad siguió y sigue. Realizo mis recorridos libre y sin sujección a guiado de clientes, cosa que he hecho durante un tiempo colaborando como guía con algunas empresas del sector, pero a estas alturas de mi vida esta actividad ya no me motiva y suelo montar en solitario o con amigos cercanos con los que no tengo la obligación profesional de servicio.
¿Qué te da la ruta a caballo que no te dan otras disciplinas?¿qué es lo que más te atrae o buscas?
Enumerar todo lo que me ha dado esta disciplina es muy difícil de explicar, principalmente porque son muchos factores los que me influyen al respecto. Montar en plena naturaleza y haber aprendido a hacerlo dentro de mis posibilidades y que nunca se sabe todo y, después de tantos años, seguir aprendiendo es una de las motivaciones primordiales. Por otro lado, hacerlo en plena naturaleza y con su propios condicionantes, es otro de los grandes alicientes que me da esta forma de integrarme en el medio. La geografía que recorro y el paisanaje con el que trato, ineludiblemente forman parte del conjunto.
¿Cuál fue tu primera gran ruta?
Quizás la más corta y simple y de las primeras que hice, porque me abrió un camino que ni me imaginaba que, a la larga, esa ruta iba a ser el principio de muchas más.
Viajar a caballo no es fácil ¿qué recomendarías a los aficionados que quieren iniciarse?
Bueno, digamos que es una actividad multidisciplianar. Primeramente, tener muy claro que llevas un animal que te soluciona cosas y te impone obligaciones para las que hay que estar preparado, lo que requieren unos conocimientos sobre el caballo nada desdeñables. Tu bienestar depende del suyo. Su alimentación y salud son primordiales y eso ya supone muchos conocimientos y, claro está, que en un principio hay que tener quien te enseñe. Hoy en día se puede acceder a cursillos que se ofrecen para tal fin, donde te explican en unos talleres cuatro cosas, te sacan a montar en montaña dos días y te puedes llegar a creer que ya puedes enfrentarte a la cuestión. Hay mucho más, y ese es el reto. Si no tienes grandes pretensiones al respecto y quieres conocer el tema, contrata los servicios de una empresa seria que te hará el servicio de guiado y pondrá a tu disposición el animal correspondiente.
De todas tus rutas ¿cuál es tu favorita?
La que hago en el momento. Siempre hay algún proyecto por ahí pendiente de realizar. Digamos que todas son favoritas. De todas se aprende.
¿Cuál ha sido tu mejor momento?
Cuando sales de un problema sin accidentes y has realizado lo que pretendías. Cuando tienes de compañeros a personas que viven lo que tú y ves que lo experimentan como tú mismo.
¿Cuál ha sido el peor?
Cuando por inexperiencia o vanidad he llegado a pedir a un caballo algo para lo que ni yo ni el teníamos la suficiente preparación.
¿Cuáles son las principales dificultades que has tenido que superar como viajero?
El cálculo del tiempo en la duración del recorrido cuando he sido demasiado optimista , y no tener controlados los servicios con los que tenía que contar para la ruta.
¿Cómo preparas tus viajes?
Estudio el terreno, planeo su duración y dureza, la posible climatología. Escojo el animal que quiero tener de compañero y todos los posibles problemas e inconvenientes que me puedan surgir en el recorrido.
¿Como resuelves cuestiones cotidianas como la alimentación del caballo, su alojamiento, el herraje…?
Mis animales ya están acostumbrados a los pastos de la montaña y, como he comentado anteriormente, viven en estado natural. Que tengan pasto es primordial, que no les falte el agua y algunas veces un suplemento de grano o pienso concentrado bien repartido. El herraje es importante, hay que fijarse en las herraduras si aflojan y saber poner una herradura si se cae, llevar la herramienta justa al respecto, al igual que una herradura delantera y otra trasera, por si fuese necesario, y si no, tirar de las botas, que se pueden colocar fácilmente.
¿Recomiendas llevar caballos en reata?
Eso depende del tipo de recorrido. Cuando se tiene previsto acampar y pasar mucho tiempo al aire libre, un caballo de reata puede transportar la impedimenta necesaria y ser un compañero ideal para el que se monta. No hay que olvidar que el caballo es un ser gregario en su naturaleza.
Tus rutas se desarrollan por espacios naturales poco habitados donde no es raro toparse con un oso, ver un lobo y cruzarse con un jabalí. ¿Qué recomiendas en estos casos? ¿Existe peligro real? ¿Lo has pasado mal alguna vez?
La población serviola ha aumentado mucho en los últimos años y el territorio por el que cabalgo más a menudo su aumento es considerable. Esto no es motivo para sentirse en peligro cuando te encuentras con animales salvajes. Principalmente, los caballos como los que normalmente monto tienen un sentido muy desarrollado y si entiendes sus gestos y lenguaje corporal preveen mejor que tú lo que se avecina. La tranquilidad y el no ponerse en tensión son primordiales. Existe el peligro de que por un movimiento del animal que montas, puedas caer al asustarse de un jabalí o un oso, acostumbrate a montar con casco.
Los lobos son muy difíciles de ver y se apartaran de tu camino sin que si quiera puedas apreciarlos. En mis años de recorridos por la montaña nunca he sufrido un ataque de estos animales aúnque como ganadero he sufrido la perdida de algún potro por ataques. No tengo constancia de ningún daño producido a animales y gente en ruta.
Has sumado a tu cuadra una mula ¿por qué? ¿Desplazarán las mulas a los caballos en las rutas de alta montaña?
Como dicen en Norte América: “quien tiene una mula tiene un caballo y algo más”. Los mulos son muy frugales,rústicos y resistentes y se defienden muy bien por terrenos difíciles. Lo de desplazar un tipo de animal por otro no lo tengo claro, hay caballos que se mueven muy bien en el medio montañoso. Digamos que los mulos todos se mueven bien pero caballos algunos menos.
¿España es un país amigable para el viajero a caballo?
No he viajado mucho por otros países pero con la poca experiencia al respecto he llegado a la conclusión de que España no es uno, más bien, el mejor para los viajeros a caballos, siempre y cuando queden gentes autóctonas por los territorios que se discurre, donde cada vez son menos.
En estos años, ¿crees que ha crecido la afición a la ruta a caballo? Da la sensación de que a los extranjeros les gusta más esta actividad que a los españoles ¿Crees que es así? ¿Qué hacemos mal para que el turismo a caballo no sea una gran realidad en España?
Si, creo que ha crecido, pero no lo suficiente. Hoy en día lo importante es llegar a los medios y estos, tanto la TV como la prensa, se prodigan muy poco hacia esta actividad. La Administración no promueve el tema y se va al turismo de playa que es lo que sigue pegando. Tenemos la gallina de los huevos de oro, pero nos olvidamos de enseñarlos al público. Por otra parte, no veo yo que el sector se mueva en común para realizar campañas publicitarias, tanto en revistas internacionales como en otros medios, y es un pena, ya que en esa lucha, que muy pocas veces puede hacerse a nivel privado y particular, se pierdan tantas posibilidades de acceder al gran mercado. España reúne unas condiciones excepcionales, una culura donde el caballo aún sigue arraigado, una geografía única para ser recorrida a caballo y unos servicios que pueden ser mejorables en poco tiempo (siempre que quien los trabaja vea en ello una economía sostenible) y un paisanaje extraordinario, que como he comentado va prescribiendo por eso del vaciado poblacional.
¿Cuál ha sido tu gran ruta? ¿Qué tuvo de especial? ¿Qué destacarías de ella?
Mi gran ruta fue en solitario, midiéndome yo mismo con el recorrido y viendo mis posibilidades. Duró unos quince días aproximadamente y lo que más he de destacar fue el soportar la temperatura mes de agosto en tierras castellanas, buscar fuentes y adaptarme a madrugar, demasiado para mi gusto, y terminar los recorridos hacia las dos de la tarde. Las tardes para el descanso y, si pretendía avanzar un poco más, cabalgar al atardecer, una forma que no encaja con la mía. Al final te adaptas a ese ritmo porque no hay otra.
Uno o más más consejos a los aficionados que quieren iniciarse.
Empezar por hacer rutas con alguna empresa que ofrezca servicios y, en un principio, recorridos cortos. Si la afición va en aumento, cada uno se irá exigiendo según ese aumento.
Organizas una concentración de caballistas ¿cuándo será la próxima?
Bueno, a estas fechas ando en tramites con el ayuntamiento en donde pretendemos hacer el próximo encuentro, para conseguir el permiso correspondiente y, al estar integrado en un Parque Natural, lo mismo con la dirección del Parque. Si lo conseguimos, espero que sea en julio o agosto del presente año. Por otra parte, requiere dedicarle tiempo, algún que otro acercamiento para la gestión con quien controle la zona escogida, y muy pocos quieren colaborar. En general la gente lo quiere todo solucionado sin poner por su parte el mínimo esfuerzo.
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