Ángel Sánchez, cowboy de la Selva, sigue adelante en el viaje a caballo que le llevará a Santiago de Compostela y, desde allí, a su casa en Girona. Atrás ha dejado Almería y el desierto de Tabernas y, ya en Granada, Sierra Nevada llena su horizonte.
Salgo de Hueneja, ya estoy en la provincia de Granada, y se nota que la zona desértica deja paso a los primeros almendros, que ya están en flor y se respira el frescor del rocío. A mi perro lo he tenido que subir al mulo y, en un improvisado canasto (caja de fruta), se recupera del suelo abrasador del desierto de Tabernas, que ha hecho mella en sus patas. Yo me encuentro mejor de mi dolorido trasero ¡la pomada de bebe hace milagros!
Mentalmente hay que estar muy centrado, y antes de tomar cualquier decisión, hay que valorar los pros y contras. Mis animales son lo primero y voy despacio pero seguro.
A mi paso por La Calahorra veo el castillo, que se alza sobre una colina a 1250 metros de altitud, que mis equinos superan con facilidad. Está catalogado de interés cultural, fue construido en el 1512. Es de estilo renacentista y de carácter militar y desde su base se tiene una vista impresionante. No os lo podéis perder.
Se hace tarde y avanzó hacia Alquife, pueblo que en su época nazarí (siglo X y XII) fue el principal productor de hierro. Sería en los siglos XIX y XX cuando alcanzó su máximo esplendor, siendo el mayor productor de hierro de España.
Al día siguiente recorro el camino nazarí, hasta Jerez del Marquesado y de allí a Albuñan, donde me estaba esperando, Jesús Fajardo, hermano del presidente de mi asociación Cowboys de la Selva, que me acogió con los brazos abiertos, dejando los caballos y mulo en su finca con forraje cedido por el ex alcalde, Antonio, amante de los caballos y poseedor de la ganadería "Las tres hermanas", donde cria PRE y PRA con línea escalera y yeguada militar, encontrando nobleza, funcionalidad y caballos aptos para cualquier jinete..
Ya en casa de Jesús me colma de buen comer y tras recuperar fuerzas, al día siguiente, continuó camino, hacia Guadix, donde espero poder fotografiarme junto a la catedral, paso de los peregrinos. En la provincia de Granada noto más afinidad con los equinos y somos mejor recibidos. Os voy contando.
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