Bienvenido a Granada: Guadix, La Alhambra ... domingo de descanso y tapas

"Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada" 

Salgo de Albuñan,donde los albuñaneros, me han tratado genial, sigo el camino Mozárabe, que me llevará a Paulenca. Una jornada muy dura con 28 km. Paro en Guadix, ya que no me puedo dejar de ver la catedral de la Encarnación, donde se observan trazas góticas y marcadas tendencias renacentistas y barrocas, fruto del diseño de los diferentes maestros de obra. Su belleza y armonía no deja indiferentes a nadie.

El día anterior hablé con la policía local para solicitar permiso de paso, requisito que hago siempre que quiero pasar por núcleos de población. Es mejor avisar, y de esa forma te evitas problemas.  En el caso de Guadix, fueron muy atentos, dándome toda clase de facilidades.

Me preocupa la falta de pasto verde, la sequía está  afectando a mis caballos y todos los días tengo que buscar a buenos samaritanos, cómo Antonio de Albuñan, que me donó dos balas de avena en flor. Pude darle las gracias en Guadix, cuando  me vio por el casco antiguo.

Llegue a Paulenca, montando mi tienda junto a mis caballos. Al día siguiente mi objetivo era la Peza, donde Jesús, vecino de Albuñan, me había dejado en el ayuntamiento medio saco de pienso, que mis caballos y mulo, agradecieron. En el albergue pude ducharme y descansar tras un día agotador.

De la Peza y con un paisaje espectacular de Sierra Nevada, me dirigí a Quentar y de Quentar ya divisaba Granada, donde llegue el sábado. Deje los caballos cerca de la Alhambra, junto al río Darro, de la Granada musulmana, que suministraba agua a los palacios y jardines de la Alhambra y al conjunto del Generalife a través de un sistema de acueducto llamado "acequia real", de 6 km de longitud. El domingo descanso y de tapas por Granada!!! Os sigo contando…