"Abran paso a Ángel Sánchez", el nuevo emperador de las rutas a caballo

Al día siguiente solo hago 15 km, para recuperar el fondo de mis equinos, y  llego a Monterubio de la Serena, donde su policía local, Modesto, se esforzó en buscar aposento a mis caballos, yo encontré albergue por solo 8€.

Tras descansar, salgo  hacia Castuera y de allí a La Haba. 12 € el albergue. Ya llevo 33 días de travesía, mi mente está más despejada y como dice Julio Cesar, soy constante como las estrellas del norte.

A mi perro Rafels, le ha pisado la yegua. Tras comprobar que solo es una contusión, le subo al mulo y prosigo hasta Don Benito, donde viví los peores momentos de la travesía. Tuve que cruzar por el único sitio posible: un puente con una valla metálica (paso de tren), sin arcén, pasando camiones sin espacio. Tuve que cortar la vía, para asegurar la vida de mis equinos. Los vehículos no tienen consideración con los caballos, que se pueden girar y provocar un accidente. Conseguí llegar a Medellín, atravesando el río Guadiana.

Siguiente jornada. San Pedro de Mérida. Llevo varios días con mucho calor y procuro salir muy temprano. Hay que tener en cuenta que para poner aparejos, tardo algo más de una hora, por lo que suelo salir no más tarde de las 8,30, y llegar al punto establecido no más tarde de las 13 horas. Es una rutina que he establecido, y que mis animales agradecen. Prueba de ello es que ya llevamos más de 650 km, y están como el primer día.

Duermo a tres kilómetros de Mérida, en un camping regentado por Luis Miguel, que solo me cobró 11€, por la estancia. Le conocí hace unos años, cuando realice la ruta de la plata, y me dio mucha alegría volverle a ver.

El domingo 16 de Abril, cruzo Mérida, ciudad romana, que se llamaba"Augusta Emérita". Me sentí como Octavio Augusto,  fundador de Mérida y primer emperador romano, cuyo deseo era  crear un lugar de retiro para acoger aquí a  los veteranos de las legiones.

Una historia fascinante que ha dejado un patrimonio monumental, cómo el acueducto de los Milagros, uno de los de mayor tamaño de la época romana. Su función era la de recoger el agua del embalse de Proserpina, a cinco kilómetros de la antigua ciudad de Mérida. Os diré que Mérida es la ciudad de España que cuenta con más huella patrimonial del imperio romano.

Prósigo camino hacia Aljucen, provincia de Badajoz. Cómo dijo Julio Cesar “Mientras pueda montar a caballo, nada se le resistirá". Hasta la próxima semana...