Situada entre sabinas milenarias y pinares, en un paraje de enorme belleza natural, se encuentra la Ermita- Santuario de la Virgen del Milagro. Un edificio monumental, que es más Santuario que Ermita, que recibe cada año a los socios de la Asociación de Caballistas del Nordeste de Segovia, que este año celebra su décimo aniversario.
La Ruta a la Ermita de Hornuez, como se la conoce, vinculada al municipio de Moral de Hornuez, en Segovia, tiene un recorrido de unos 15 kilómetros de ida y otros tanto de vuelta. Sale de la Hípica de Grajera, realiza una parada “técnica” en Cedillo de la Torre y cruza Moral de Hornuez para llegar a la ermita, donde se celebró una comida de hermandad.
El sábado 22 de abril amaneció feo. Llovía, el cielo estaba encapotado y no daba muestras de cambiar de actitud. Ya en la Hípica comenzaron a llegar caballos, remolques, jinetes y amazonas y el ambiente se fue animando.
Casi puntuales, los cerca de treinta binomios salimos al camino formando grupos que cada poco cambiaban de componentes y de conversación, un rato delante otro detrás, y todos encantados. El día estaba fresco pero agradable, y el viento anunciado no fue para tanto. Además, el cielo, poco a poco mostraba sus azules.
Como primerizo en la zona, me sorprendió la variedad del paisaje, siempre ondulado, en un continuo sube y baja, con sus sorpresas y descubrimientos y sus cambios de horizonte. Zonas de cereal, pequeños bosques de pinos de repoblación, en combate con encinas que no se resignan a perder protagonismo. El suelo en general bueno y muy poco asfalto.
Ya en la Ermita, se acomodaron los caballos, cada cual como pudo, pero bien. Hubo aperitivo y luego una buena paella a la que se sumaron amigos, familiares y socios, en un edificio cercano a la Ermita, gestionado por la cofradía de la Virgen del Milagro, formada por más de mil cofrades, en su mayoría moraliegos.
El santuario
La ermita-santuario, del siglo XVIII y estilo barroco, tiene planta de cruz latina y fue edificada en el mismo lugar donde, según cuenta la tradición, en 1246 unos pastores trashumantes que trataban de encender una hoguera quedaron deslumbrados con la luz que emanaba de la imagen de la Virgen que se les apareció. Tanto los habitantes de Moral como los de Maderuelo trataron de llevarla a sus localidades, pero la imagen regresaba a este lugar. En el archivo parroquial de Segovia se encuentra el acta judicial de fecha 19 de junio de 1697 en la que se atestigua por diez testigos y reconoce como cierta la «tradición antiquísima de la Virgen de Hornuez». Aquella imagen primitiva se quemó en un incendio ocurrido el 3 de octubre de 1913 y en la actualidad se encuentra otra esculpida ese mismo año. Se trata de una Virgen con el Niño Jesús en el brazo izquierdo y un cetro en la mano derecha. El santuario fue declarado Bien de Interés Cultural en 1995, con categoría de monumento.
La organización de la ruta, a cargo de Diego, presidente de la ACNS, fue impecable, sin fricciones ni protagonismos. En la vuelta, ya soleada, disfrutamos del paisaje desde el punto de vista opuesto, esta vez con el imponente fondo de la Sierra de Ayllón. Hubo parada técnica de rigor en Cedillo de la Torre y luego todo seguido hasta la Hípica de Grajera. En resumén, un día estupendo en la mejor compañía.
La ACNS
En los últimos años, la Asociación de Caballistas del Nordeste de Segovia ha trazado más de 1.200 kilómetros de rutas a caballo por la provincia. Entre ellas, destaca la denominada “Entre Hoces a caballo”, que lleva al viajero por los parajes más emblemáticos de la zona, recorriendo las Hoces del Riaza, las Hoces del Duratón, la Hocecilla, las lagunas de Cantalejo, Ayllón, Maderuelo, Sepúlveda, Pedraza y los sabinares y encinares que salpican la región.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.156