El pasado 24 de septiembre Luis Miguel Molina Morchón salía de su Pravia dirección Guadalupe donde, el 12 de octubre, se celebrará la Marcha Hípica a Guadalupe 2023, que reunirá a varios miles de caballos y jinetes. Un peregrinaje que comenzó en 1970 por iniciativa de Manuel Ballesteros y sus hermanos Antonio, José Luis y Roberto, que salieron a caballo desde Badajoz a Guadalupe, donde llegaron el 21 de noviembre portando la bandera de la Hispanidad.
Luis Miguel será, muy probablemente, el peregrino que realice el recorrido más largo, 587 kilómetros y “luego la vuelta”, nos dice “no sé por dónde regresaré, quizá vaya desde Plasencia a Ávila, subiendo el Puerto del Pico, que no lo conozco, para luego seguir quizá por el Camino de Santa Teresa, pasando por Arévalo para tomar luego dirección a Medina de Rioseco”.
Luis Miguel y su yegua Esparta llevan un año intenso. En primavera llegaron a Aragón, y vuelta. Luego se fue desde Pravia a Babia para participar en el Encuentro de ruteros de la Cordillera y poco después pasó diez días recorriendo Babia. “La sequía frenó mis planes de otoño e invierno. Pero me llamaron unos amigos de Béjar para que fuera a Guadalupe y para allá que voy. Además, hay comida para la yegua por todas partes”.
Le encontramos cerca de Benavente cuando lleva algo más de 200 kilómetros recorridos “han convertido la estación en un alberge”. Ya va por la Vía de la Plata, que se solapa a menudo con el Cordel de la Merinas. Va justo de tiempo, pero confía en llegar antes del 12 a Guadalupe.
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